Los dos volúmenes del Daredevil de Ann Nocenti en Marvel Héroes
El Daredevil de Ann Nocenti ha sido desde hace años uno de los caballos de batalla de los aficionados españoles, que tras la enésima reedición de la etapa de Miller, exigíamos una edición a la altura de unos tebeos brillantes pero súmamente difíciles de encontrar (la única edición de Forum data de finales de los 80/ principios de los 90). Panini en su coleccionable Marvel Héroes ha paliado levemente esta situación con la publicación de los tomos Daredevil: María Tifoidea y Daredevil: El Diablo en el Infierno, que recopilan 18 de los 53 números que escribió la guionista.
Esto resuelve parcialmente una deuda de la que tienen un poco de culpa los propios fans y lectores, que siempre han analizado el Daredevil de Ann Nocenti como si estuviera a la sombra del de Miller, cuando en algunos aspectos concretos, lo supera. Personalmente un poco cansado de leer comentarios condescendientes respecto a esta etapa: “No es buena por Nocenti, es por Romita Jr”, “Es un tebeo moralista”, “Tifoidea es una copia de Elektra”, «No está mal pero después de Miller…».
Lo cierto es que el Daredevil de Ann Nocenti afrontó con carácter y muchísima inteligencia una etapa que si bien respetaba la herencia y el canon de Miller, lo llevó en una dirección mucho más fresca y personal. Esto llevó a Nocenti a reinterpretar los acontecimientos de Born Again de una forma que probablemente Miller no hubiera aprobado. Pero así funcionan los tebeos: cada autor aporta su personalidad, su estilo y sus temáticas, y eso es lo que engrandece realmente a personajes con tanta historia.
El Daredevil de Ann Nocenti es inmenso por su capacidad para llevar al personaje a su terreno (crítica social de la época y psicoanálisis de los personajes protagonistas), sin renunciar a un tono marcadamente superheroico. El resultado es una obra compleja y ambivalente que combina la épica de un tebeo de género con temáticas adultas tratadas, no obstante, desde una encantadora ingenuidad. En el universo de Ann Nocenti, priman las historias personales y reflexivas, heroes traumatizados, villanos deprimidos y con el corazón roto… Todos ellos personajes contradictorios y peligrosamente desequilibrados que paradójicamente, intentan llevar una vida normal. Son dos tomos absolutamente imprescindibles, (especialmente “María Tifoidea” ya que la selección incluida en “El Diablo en el Infierno” se queda un poco coja), hayas o no hayas leido la etapa de Frank Miller.
Sobre la mala calidad de edición del tomo Daredevil: María Tifoidea
Volviendo a la reciente edición de Panini, algo me ha llamado la atención al leer el segundo tomo… La calidad de reproducción dista de ser perfecta, mostrando un aspecto borroso, con la línea excesivamente quemada y unas masas de color con los bordes poco definidos. Esto contrasta enormemente con el primer tomo, con una línea limpia definida, con unos negros puros y un color plano de origen digital sin la más mínima textura.
La sensación general es que los materiales de los que parte el segundo tomo son un escaneado de páginas ya publicadas que en Marvel sometieron a algún tipo de postproceso que aumenta el contraste para limpiar la línea (haciendo que pierda detalle y se “queme”) y crea un desenfoque o promedio de las masas de color para eliminar las clásicas tramas de la época (provocando un emborronamiento de los colores, de la misma forma que ocurrió en el tomo Best of Marvel: Arma X).
Pero como decía, el primer tomo Daredevil: El Diablo en el Infierno muestra un aspecto excelente incluso al ser comparado con la versión original.
La nueva edición tiene mayor nivel de detalle, y los colores, aunque imitan muy bien los originales, no se corresponden exactamente (fijaos en la iluminación de la cabeza de Daredevil). Por tanto esta edición no es tanto una digitalización como una restauración: las páginas originales han sido escaneadas y recoloreadas por un estudio que tenía la orden de respetar el trabajo del colorista original Max Scheele.
